lunes, 15 de agosto de 2011

Gattaca y el futuro de la genética

El otro día vi por segunda vez una vieja película de ciencia ficción: Gattaca. En su momento no me impresionó demasiado: la típica película futurista donde se introducían conceptos científicos muy prometedores en el momento de su creación pero poco creíbles en realidad.
Pero esta vez me ha impresionado de otra manera. Gattaca nos presenta un futuro distópico donde la manera natural de tener un hijo es mediante inseminación artificial: cualquier otra manera no solo está considerado como extraño, sino también dañino para la progenie.
La idea es sencilla: todo humano está prediseñado por los intereses y gustos de sus progenitores. ¿Desean un hijo atlético, alto, y sin riesgo de sufrir determinadas enfermedades? Pues muy sencillo: se preparará un proceso de inseminación artificial controlada donde se predefinirá la configuración genética del cigoto en base a las características esperadas del mismo.
En la propia película, todo comienza con el embarazo de la madre del protagonista. El mismo no posee ninguna característica en especial que le haga destacar de manera positiva, pero sí de negativa: una grave enfermedad cardiaca que amenazará su vida en el futuro. Sus padres deciden continuar con el embarazo pese al peligro futuro del individuo.
El joven con el tiempo decide el futuro que desea tener: quiere ser astronauta. Dicha profesión tiene una serie de exigencias muy importantes a nivel físico, como su capacidad atlética o de resistencia, su estatura (que modifica de manera quirúrgica), etc. Tras acceder al programa espacial, debe pasar por toda una larga sinfonía de esfuerzos para evitar ser descubierto como “imperfecto”: debe ocultar su forzada estatura, su baja resistencia cardiaca, y ocultar cualquier rastro genético que pueda dejar por el camino y que pudiera ser descubierto: pelos, restos de piel, etc.
¿Realmente creéis que este puede ser un futuro viable? Teniendo en cuenta la fecundación in vitro, la investigación genérica, o la donación de óvulos… ¿será esto una señal de un posible futuro donde la genética mandará sobre nuestro progreso profesional?

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